Estudió en la Escuela de Cerámica y seguidamente, otros cuatros años junto al pintor José María Salgas. Fue también alumno libre de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Durante algún tiempo trabajó con intensidad en la restauración de pintura costumbrista del siglo XIX, y de esta labor le nació el amor hacia los cuadros de este género, que él, posteriormente, había de cultivar también. En 1983, hizo su primera exposición individual: una serie de lienzos de costumbres madrileñas actualizadas. Antonio Medina es pintor de muy amplia gama: retrato, paisaje, acuarela. Lleva hechas seis exposiciones individuales, todas ellas con auténtico éxito, de crítica, como de público. Ha participado en veinte exposiciones colectivas, en distintas galerías nacionales. El género costumbrista, que él sintió muy hondamente desde los días que restauraba pinturas de Fortuna, de Madrazo, de Jiménez Aranda, de otros maestros del XIX, ha tenido en Antonio Medina un magnífico cultivador. Seguro del trazo, brillante en el colorido, el pintor sabe dar a sus cuadros de época una penetrante y rica fuerza evocadora.